Es divertido ver cómo un mosaico monocromático va tomando vida a partir de distintos colores! Y todo ello gracias a la atención puesta en respetar cada código de color.
Este tipo de actividades suelo utilizarlas cuando necesito bajar "revoluciones" a la vuelta de un recreo o en las primeras horas de la mañana para despertarlos. Deben prestar atención si o si a cada parte al ser pintad porque, de cometer un error, arruinarían la hoja de trabajo.
Además de ser una actividad sencilla, es divertida, trabajar con colores relaja hasta al ser más inquieto ...lo que es una buena manera de canalizar emociones como la ansiedad o el estrés y de mejorar la paciencia, la memoria y la capacidad de concentración. También anima a repasar contenidos de una manera distinta a lo convencional.
Espero que les guste la idea, y puedan llevarla a sus aulas!
Esta actividad pronto estará disponible en la Tienda de Historia más Fácil!