Los trabajos de investigación o monografías son la descripción de un tema en particular. Este tipo de trabajos nos permite elegir temas de interés, planificar su estudio, reunir y analizar datos y presentar conclusiones.
Para evitar el desorden y la desorientación, es necesaria una guía o plan de trabajo que es el producto de una construcción lógica basada en el conocimiento y la reflexión.
En la monografía se distinguen cinco partes:
1.- Introducción: es una breve explicación del problema o tema que se plantea. Allí consta el propósito del trabajo (objetivos a los que quiero llegar), los procedimientos utilizados (pasos dados para elaborar el trabajo) y los alcances y limitaciones (optativos).
Se puede formular una hipótesis a investigar en el caso que tuviéramos que “demostrar algo”.
Podemos utilizar frases como: “demostraremos que…”, “comprobaremos que…”
También podemos definir términos utilizados que tengan varios significados (si fuera necesario). Por ejemplo: “En este trabajo el término democracia se refiere a la acepción…”
2.- Desarrollo: descripción y discusión del problema o tema en forma clara y ordenada. Puede estar dividido en capítulos con títulos y subtítulos. Se pueden introducir citas de la bibliografía leída.
3.- Conclusión: es la parte final del trabajo que presenta un resumen sintético pero completo de todo lo tratado.
La conclusión debe relacionar las diferentes partes del tema expuesto y responder concretamente a la pregunta problema que formule el tema desarrollado.
Podemos utilizar frases como las siguientes: para comprobar nuestra hipótesis “En efecto ha quedado demostrado que…”; para brindar una opinión fundamentada “En nuestra opinión esto fue malo, negativo…porque…”; o simplemente dejando una conclusión abierta “Sería interesante evaluar qué sucedía en …tema que desarrollaremos en un futuro trabajo …”
4.- Bibliografía utilizada y fuentes consultadas.
5.- Índice
No se debe olvidar que todo trabajo debe ser presentado en un modo formal con portada principal y portadas secundarias (para cada una de sus partes: introducción, desarrollo, conclusión, bibliografía, índice) y en una carpeta contenedora.
Tengamos en cuenta que, si llegamos a utilizar citas, debemos mantener a lo largo de todo el trabajo el mismo criterio de citación. Existen dos tipos de citas:
Citas de resumen: aquellas que retoman una idea en forma sintética.
Citas textuales: es una copia fiel de un fragmento o palabras de un autor.
Como vemos los trabajos de investigación o monografías se desarrollan capacidades de analizar, sintetizar, argumentar y evaluar conocimientos.
Con ellos logramos profundizar temas de Historia que, muchas veces no alcanzamos a estudiar en el aula, pero que son interesantes y enriquecen cognitivamente.